WOODY ALLEN OPINA QUE LA CULTURA DE LA CANCELACIÓN ES UNA TONTERÍA!!!
El famoso director opina sobre uno de los temas más controvertidos de los últimos años.
Woody Allen es una de las figuras de cine más polémicas de las últimas décadas. Su nombre siempre viene cargado de controversia y ahora vuelve a protagonizar una nueva. Durante su estancia en el Festival de Cine de Venecia, el director habla sobre la cultura de la cancelación y afirma que es una tontería. Este concepto le ha dado la vuelta al mundo en años recientes y se ha convertido en una complicada vara de medir en muchos ámbitos de la vida cotidiana y profesional.
La cultura de la cancelación se ha convertido en un medio poderoso para responsabilizar a aquellos que se perciben como insensibles o dañinos, pero también ha generado debates sobre la libertad de expresión, la censura y la capacidad de redimirse.
Woody Allen comparte su experiencia de trabajo con mujeres argumentando que jamás tuvo un problema con ninguna de ellas en el set.
Woody Allen sobre la cultura de la cancelación
"Hace años dije que debería haber sido el modelo del movimiento #MeToo y todos se entusiasmaron con eso. He hecho 50 películas. Siempre he tenido muy buenos papeles para mujeres, siempre tuve mujeres en el equipo, siempre les pagué exactamente la misma cantidad que les pagamos a los hombres, trabajé con cientos de actrices y nunca, nunca tuve una sola queja de ninguna de ellas en ningún momento. punto. Ninguno dijo jamás: ‘Al trabajar con él, era malo o acosaba’. Eso simplemente no ha sido un problema.
"Todo eso me parece tan tonto. No pienso en eso. No sé lo que significa ser cancelado. Sé que a lo largo de los años todo ha sido igual para mí. Hago mis películas. Lo que ha cambiado es la presentación de las películas. Ya sabes, trabajo y es la misma rutina para mí. Escribo el guión, reúno el dinero, hago la película, la filmo, la edito y sale. La diferencia no es la cultura de cancelación. La diferencia es la forma en que presentan las películas. Ese es el gran cambio"
Woody Allen ha estado envuelto en numerosas controversias a lo largo de su carrera, siendo una de las más destacadas su relación personal y profesional con su hija adoptiva, Dylan Farrow. En 1992, Allen fue acusado de abusar sexualmente de Dylan cuando tenía siete años, lo que desencadenó un amargo y prolongado enfrentamiento legal y mediático con su ex pareja, Mia Farrow. Aunque Allen fue absuelto de los cargos en un tribunal, la acusación y las dudas que la rodean han seguido persiguiéndolo durante décadas, lo que ha afectado significativamente su reputación y su carrera en Hollywood.
Otra de sus polémicas se refiere a su relación romántica con Soon-Yi Previn, otra hija adoptiva de Mia Farrow. La revelación de esta relación en 1992, cuando Soon-Yi tenía 21 años y Allen 56, generó un escándalo mediático significativo debido a la brecha de edad y la dinámica familiar. Aunque Allen y Soon-Yi han estado juntos desde entonces y están casados, la controversia en torno a su relación ha dejado una sombra duradera sobre la imagen pública de Woody Allen y ha generado debates sobre el poder y la ética en las relaciones personales y profesionales en la industria del entretenimiento.